miércoles, 25 de noviembre de 2015

No seas puro floro

Como para sacarles tarjeta roja


Si hay algo que me molesta, son esas llamadas constantes a mi celular para ofrecerme tarjetas de crédito "pre-aprobadas" de distintos bancos y financieras….. me parece una intromisión a mi privacidad casi inadmisible. Digo casi, porque considero que la gente que está detrás de la línea telefónica sólo cumple con su trabajo, buscando llegar a su cuota del mes; y bueno, la calle está dura.  Pero no hay cosa que motive menos, que te insistan repitiendo el mismo libreto de siempre "Ante todo, muy buenos días (tardes, noches - sí, porque llaman por la noche también), UD ha sido seleccionado para ofrecerle una tarjeta de crédito pre-aprobada por nuestra entidad financiera." Entidad claro a la que ni siquiera pertenezco ni tengo producto alguno.

Hasta hoy no entiendo como algunas marcas reconocidas no han elegido un canal más adecuado para ofrecer esos productos. Logran mover conciencias con grandes y acertados conceptos creativos, los que sin duda utilizan acertadamente en sus eventos e incluso en sus redes sociales, pero a la hora de la venta de productos tales como tarjetas de crédito, la creatividad se esfuma y no hay coherencia con su concepto de marca; perdiendo así, una oportunidad "única" de seguir generando vínculos con sus clientes.


Creatividad de largo alcance

Así como crear conceptos basados en insights relevantes de su audiencia es esencial para toda marca que se respeta, lo es también ser consecuentes a la hora de elegir sus canales de venta, sin importar qué estén promocionando en ese momento. Uno de los propósitos de usar conceptos creativos que "enganchen" con tu público, es generar vínculos con ellos. Por esa razón, los canales de venta y promoción, también deben ser elegidos de acuerdo a lo que comunicas. Una telefonista, por más amable que sea, si insste en repetir el mismo speech de todas las entidades financieras (porque todas hablan igual), no te ayuda a generar ningún nuevo vínculo. Por el contrario, te produce fastidio, mas aún si te interrumpen alguna reunión o momento de relax (sea  almuerzo o siesta.)

Esto no quiere decir que en muchos casos se lleve a cabo un esfuerzo extra capacitando al personal de venta, donde se les involucra con la Visión, Misión y los valores de la marca a la que representan; y muchas veces, se contrata a un coach profesional que es el encargado de inyectarle la dosis de adrenalina que necesita el personal para salir a vender, pero aún con todos estos esfuerzos, a la hora de vender este tipo de productos, olvidan lo que buscan transmitir con su concepto de marca, cayendo finalmente en el mismo "floro" y eligiendo el mismo canal tradicional: teléfono.

Ojo que no tengo nada contra la venta telefónica, creo que muchos de los canales llamados "tradicionales" pueden ser muy efectivos si el mensaje se transmite de una manera creativa, pero para el caso de ventas de tarjetas de crédito, está saturado.

Por eso, insisto que una gran idea que motive y permanezca en el tiempo, debe generar vínculos con la audiencia. Para eso necesita considerar dentro de su plan de acción, los canales acertados.

Canales de comunicación hay miles. Hoy podemos ver que los medios digitales son los que más se utilizan y dependiendo de las características de tu audiencia, muchas veces son los más adecuados. Pero también existen otros canales más tradicionales, o acciones BTL que bien pueden ser utilizados con éxito logrando hacer conexión con la audiencia. 


No dejar cabos sueltos.

Lo importante es no dejar cabos sueltos en tu comunicación porque todo habla de tu marca. Desde el diseño y producción de tus piezas publicitarias, como el panel ubicado en plena avenida, tu comercial de TV, tus vídeos en Youtube, tu página de FB con nuevas promociones e interacciones con tus fans, tus notas de prensa, hasta el trato al público de parte de tu personal, pasando claro está, por los vendedores de alguno de tus productos. Cada parte del proceso es una pieza en juego de tu marca y organización.

Por eso innova, no sólo con el concepto sino con todos los canales de comunicación. Aprovecha cada acercamiento a tus consumidores para generar o fortalecer tu vínculo con ellos. De esa forma, la próxima vez que busques afiliados para la nueva tarjeta de crédito de tu entidad financiera, quizá sean ellos mismos los que te llamen o se acerquen voluntariamente a tus instalaciones a pedir que los afilies ;)


Suerte e inspiración, y hasta la próxima!

Imágenes utilizadas: Google



viernes, 20 de noviembre de 2015

¿ME ACEPTAS?

Amor a primera vista... ¿para siempre?


¿Quién no ha sentido el rubor en las mejillas cuando el chico/a que te gusta te sonríe y ese temblor en las piernas cuando se te acerca? ¿Quien no se estremeció con el primer beso de alguien que nos gusta?  El sólo pensar en esa persona nos mueve por dentro. Sin saber exactamente por qué, hay algo que nos atrapa y nos empuja hacia él/ella. La vida es linda y todo es perfecto, armónico, nada ni nadie nos puede separar. Es el amor que llega,  a partir de ese momento todo es más lindo, más fácil, casi perfecto. Todo es felicidad, hasta que llega el primer desencanto.

En ese momento pueden ocurrir dos cosas, nos decepcionamos y decidimos romper con él o ella o nuestra relación se hace más fuerte al darnos cuenta que esa persona está dispuesta a darlo todo por nosotros, asumiendo sus errores y demostrando lo mucho que le importamos con nuevos detalles.



Lo mismo sucede con las marcas. El AMOR REAL, se construye día a día, con detalles que marcan la diferencia. Las decisiones de los consumidores están directamente ligadas con sus emociones más profundas. Y la marca que conoce su audiencia, que sabe lo que quiere, lo que anhela, lo que la motiva, lo que la entusiasma; es la que logra conectar con ella.

Sin embargo, al igual que las relaciones humanas, las relaciones entre marca y audiencia  no están libres de desencantos. Claro es, que hay un límite para todo, pero una marca que sabe asumir su equivocación y responder satisfactoriamente, fortalece el vínculo con su audiencia.


¿Cómo construir relaciones duraderas?


Pues con emociones positivas  y experiencias memorables.

Y para lograrlo, algunos puntos importantes a considerar serían:
  











Entender y respetar a los consumidores como seres humanos y no como estadística, logrando desde ahí, una relación personal con ellos de ida y vuelta.


















Ofrecer productos de calidad e innovadores en diseño que sorprenda a nuestros consumidores.












Brindar un servicio superior. La relación entre consumidor y marca recién comienza a construirse seriamente cuando el cliente adquiere el producto. Por esa razón, la comunicación fluida, la buena atención al cliente y una rápida respuesta a sus inquietudes, es esencial.













Ser consecuentes con nuestra filosofía de marca y los valores que representa. Transmitirlos en todas nuestras acciones, dentro y fuera de la corporación; involucrando al personal que labora en la empresa, así como a los colaboradores que trabajan con nosotros. 



      
      






Ser sinceros y asumir nuestras equivocaciones para a partir de éstas, mejorar como marca. Los consumidores perdonan los errores mas no la indiferencia. No quieren marcas perfectas sino marcas que validen sus reclamos y necesidades.



     

     







Aportar a la mejora de vida de la sociedad y al cuidado del entorno donde operamos, debe ser una de nuestras prioridades como marca. Los consumidores valoran y admiran una marca que tenga una clara política de responsabilidad social y se preocupe por el desarrollo sostenible.




Sin duda es un largo camino lleno de idas y venidas, de momentos mágicos y quizá de algunos traspiés, pero también es un camino de aprendizaje que nos ayuda a crecer y ser mejores .

Un compromiso que asumimos como marca con el propósito de brindarle a nuestros consumidores, experiencias únicas e inolvidables, logrando así ocupar un lugar importante en su corazón y en su vida.

Un compromiso para siempre, como dicen: "hasta que la muerte nos separe."

Suerte e inspiración, ¡y hasta la próxima!

jueves, 12 de noviembre de 2015

SE BUSCA MENSAJE DE CAMPAÑA

Dime lo que vendes y te diré quién eres…o serás


A pocos meses de las elecciones presidenciales, la mayoría de peruanos (me incluyo) no tenemos idea de por quién votar. El menú electoral es variado; ya que además de los caseritos como Alan, Keiko, Toledo, PPK se suman novedades como Acuña, Antero Flores, Veronika Mendoza y Von Hesse, todos con mucho ánimo y seguramente, las mejores intenciones, pero ninguno de ellos logra convencer a la gran masa popular.

En mis caminatas matutinas alrededor del pentagonito, he venido escuchando en distintas entrevistas en una radio conocida  a mi ex profesor universitario, hoy director de VoxPopuli, Lucho Benavente, quien muy acertado ha realizado encuestas segmentando al público por edades, para conocer sus inquietudes y preocupaciones. Y si bien cada uno de los públicos tiene inquietudes distintas, todos coinciden en el tema principal de preocupación: no hay seguridad.

Sin duda, no se necesita un estudio profundo del mercado para saberlo, salta a la vista. Qué peruano no se siente amenazado? En mi caso, tengo la misma sensación de miedo e inseguridad de los años 90 en la época del terrorismo, ya que si bien, el que hoy te estalle una bomba en la cara no es un peligro latente, sí lo es el salir lastimada e incluso morir en un asalto. Y es que se ha vuelto una preocupación generalizada, una gran sensación de impotencia ante un gobierno que no tiene la autoridad suficiente para poner orden.

No pretendo hablar de política, no soy analista, sino comunicadora, y como tal sí me llama la atención que ante una preocupación latente y tan obvia, no haya un sólo candidato con un mensaje claro al respecto. Muchos hablan de crecimiento, más oportunidades, generar más empleo, mejores condiciones de vida para los más necesitados, etc, etc, y también se habla de la falta de seguridad y autoridad pero ninguno de ellos lo toma como punto central de su campaña. Incluso hay un candidato cuyo nombre de partido es "Orden", y sin embargo, no tiene un mensaje que vaya acorde con el nombre que eligió. El punto es que sin autoridad no hay nada, ni crecimiento, ni nuevas oportunidades. La falta de autoridad, genera desorden e inseguridad y eso ahuyenta a cualquier inversionista, así tenga las mejores intenciones y ganas de trabajar. 

Mi pregunta es: ¿Están los candidatos tan desconectados con la verdadera preocupación? o simplemente no saben cómo comunicarlo claramente? Todos somos testigos del desorden, el descontrol, el caos actual. ¿Es tan difícil CONECTAR con ese sentimiento?

A mi me gustan los "presidentes con pantalones" 

Necesitamos un presidente con pantalones, con la valentía suficiente para tomar decisiones y la autoridad para mantenerlas. Sin autoridad no hay seguridad y sin seguridad todos los cambios por mejores que sean, quedan sólo en buenas intenciones.

¿Qué podemos esperar entonces de un candidato si ni siquiera puede conectarse con su público validando su preocupación principal? ¿Cómo esperamos que este candidato, sea quien sea, pueda darnos lo que necesitamos como presidente, si no lo ofrece en su mensaje?

No necesitamos un presidente que baile cumbia ni huayno, ni que tenga una mascota para alegrar al público, tampoco que se vista de súper héroe ni de terminator recargado, basta de payasadas electorales. Necesitamos un candidato que se respete a sí mismo, que tenga voz de mando, que tenga las cosas claras y que además, sepa transmitirlo en su mensaje de campaña. Tan simple como eso.

Espero que mi reflexión sirva de ayuda a mis colegas encargados de manejar la campaña de alguno de los candidatos o congresistas ;)

Suerte e inspiración y hasta la próxima!


 

 


viernes, 30 de octubre de 2015

SOMOS GRAU, SEÁMOSLO SIEMPRE.

Grandes personajes que generan el cambio

Ayer tuve la oportunidad de asistir al evento que Telefónica y la Marina de Guerra del Perú realizaron en el centro naval de San Borja. En esta ceremonia se entregó, por cuarto año consecutivo, el premio Nacional Almirante Miguel Grau. Este premio se entrega a aquellas personas que destacan por su generosidad y ayuda al prójimo, generando un cambio importante en la sociedad.

La ceremonia incluyó un cortometraje de las cartas que intercambiaron Miguel Grau y la viuda del almirante Arturo Prat después del combate de Iquique. El cortometraje, muy bien logrado por cierto, resalta la grandeza de espíritu y el desprendimiento de nuestro héroe nacional. Como se sabe, Grau devolvió a quien fuera la esposa de Prat, su espada y otras pertenencias junto con un carta donde expresaba sus condolencias y admiración hacia su adversario caído. Sin duda un gesto muy valorado y reconocido por la misma viuda.

El primer premio Nacional Almirante Miguel Grau de la noche se entregó a Francisco Cavero, un joven veterinario que eligió desde muy chico cuidar y velar por los animales de la calle y quien tiene un consultorio en Villa El Salvador donde apoya a dueños de mascotas de bajos recursos. El segundo premio fue otorgado a la señora Juany Burga, co-fundadora de la organización ANIQUEM, ayuda para el niño quemado, donde atiende, cobija y recupera, a niños quemados, la mayoría menores de 5 años y también de bajos recursos. El tercer premio fue para el bombero voluntario José Carranza, quien sin dudarlo arriesgó su vida en un incendio hace algún tiempo atrás, resultando con heridas graves que lo tuvieron en reposo por varios meses y aún así continúa su labor.

Tres personas con un ideal común: ayudar desinteresadamente.


En busca de los ideales perdidos

La ceremonia, el cortometraje y finalmente la entrega de los premios, realmente me sacudieron por dentro. Me quedé pensando en todas esas personas valiosas que asumen un compromiso permanente con el prójimo, quienes entregan su tiempo, incluso poniendo en riesgo su vida, para lograr ese cambio que muchos (me incluyo), creemos que quizá ya no es posible.

La razón es simple, hoy ya no se lucha por un ideal, hoy se lucha por conseguir poder. Sólo importa cuánto tienes, cuánto logras.

Quién no se ha sentido hastiado como ciudadano, al ver todos los casos de corrupción, al ser víctima de engaños, estafas o robos, al ser testigo de la indiferencia.
Cuántas veces escuchamos "es que así es el Perú, pues!" país de las combis asesinas, donde reina la viveza, donde cualquier hijo de vecino se estaciona en el lugar para discapacitados (demostrando una gran discapacidad emocional), donde sólo MI tiempo es importante, donde para mover un sólo dedo esperamos algo a cambio, siempre.

Pero ayer me di cuenta, una vez más, que  no todo está perdido. Gracias a Francisco, Juany y José y muchas otras personas anónimas, que no buscan premios ni reconocimiento, sino que su trabajo aporte a un cambio positivo en nuestra sociedad, puedo creer que aún queda esperanza para nuestro país. Que sólo nosotros decidimos si hacer o dejar pasar todas las oportunidades que tenemos de aportar para tener una vida mejor. Nos quejamos de los políticos corruptos, pero somos nosotros quienes los elegimos , nos quejamos del maltrato infantil y contra la mujer, pero nos quedamos callados cuando lo vemos, nos quejamos de tantas cosas pero no somos capaces de actuar.

Personas como Francisco, Juany y José actúan, no esperan que alguien llegue y les diga que hacer, ellos lo hacen.

Qué bueno sería conectar con nuestros ideales, aquellos que nos motivan a ser mejores personas. Y hacer como Miguel Grau, quien prefirió devolver la espada de su adversario caído a su viuda en lugar de quedarse con ella como trofeo. Que no vale quién más tiene sino el que más da, que el verdadero líder es el que ayuda a avanzar a su prójimo junto con él, quien a pesar de sus obligaciones diarias, igual entrega su tiempo, quien busca el bien común y no sólo para sí mismo. ¿Será que es posible? ¿Será que somos muchos más los que sí tenemos ese ideal? Gracias a Juany, Francisco y José y muchos otros que hacen pequeños grandes aportes diarios en la vida de los demás, creo que sí.


Suerte e inspiración,

Hasta la próxima!

Les dejo el cortometraje "Cartas del Pacífico", digno de compartir y extender
https://vimeo.com/106216161

jueves, 6 de agosto de 2015

Reinventarse o morir en el intento…


Amo mi rutina, mi práctica deportiva diaria, mis momentos de tranquilidad, mi organización en el trabajo, mis fines de semana planeados. Cualquiera podría decir que soy una persona metódica y rutinaria, a la que no le gustan los cambios, pero no hay nada más alejado de la realidad.

Es cierto que me gusta mi rutina, pero también me llevo bien con la espontaneidad; tomarme un día libre a mitad de semana, los viajes inesperados que me obligan a hacer un alto y descansar, las visitas imprevistas de amigos que no veo hace tiempo, los cambios de último momento de las piezas que diseño (que nunca faltan, podría decir que a estas alturas de mi vida profesional, esto ya no es considerado imprevisto) , el desorden de las vacaciones de mis hijos; todo aquello que me ayuda a recordar que los “proyectos” son sólo eso…ideas, planes, aspiraciones; no definiciones, porque siempre estamos en constante movimiento. Por eso, dejarse llevar y unirse al cambio, es la mejor manera de seguir fluyendo.

Todo cambio, grande o pequeño, nos reta. Esto nos obliga a redescubrirnos y a reinventarnos.

Flexibilidad ante el cambio

Cambios he tenido muchos a lo largo de mi vida, cambios de estado civil, una nueva casa, una nueva familia, un nuevo trabajo, hasta la práctica de un nuevo deporte. Por ejemplo, hace más de un año dejé la práctica diaria en el gimnasio por el yoga. Fue difícil al comienzo, para mi cuerpo y para mi mente (en realidad cambiar nuestro chip mental es mucho más complicado), acostumbrados a hacer un solo tipo de ejercicio durante tanto tiempo. Recuerdo mi primera clase, mi profesora y compañeras de clase que ya tenían tiempo practicando, hacían las posturas de una manera tan fluida, casi perfecta con la gracia que tienen las bailarinas de ballet sobre el escenario, ágiles, fuertes y tan elásticas… y ahí estaba yo, con la elasticidad de un estaca de madera. Nunca, ni en mi niñez, ni en mi juventud, fui elástica ni tuve ninguna gracia para cualquier tipo de piruetas. Recuerdo llevaba siempre excusa escrita al colegio los días que me tocaba educación física porque sabía que nos harían pararnos de cabeza y eso era algo para mí, imposible de hacer. Y quien lo diría, hoy a mis 45 años, ya lo hago. Claro que no con la gracia, soltura y seguridad de mis profesoras y compañeras, aún me falta mucho por aprender, pero por lo menos ahora intento posturas, algunas con éxito, las que quizá imaginé nunca siquiera podría hacer. El cambio me retó a redescubrirme, y por lo tanto, reinventarme. Hoy la práctica del yoga ya es parte indispensable de mi vida y ha moldeado muchos aspectos de mi carácter, hoy soy más flexible no sólo en cuerpo sino principalmente en mente, soy mucho más tolerante, más pausada, soy más consciente de mi propio cuerpo también y sus necesidades. Pero creo que en lo que más me ha ayudado la práctica diaria del yoga, es a asumir los retos con mucha mayor seguridad. Hoy ya no tengo temor de intentar algo nuevo, sé que lo peor que puede pasar es que no resulte, pero el ir hacia algo en lo que creo, estimula cada una de mis células y me mantiene en movimiento constante.

Esto no quiere decir que los cambios no asusten, por el contrario, tomar otro rumbo al que estamos acostumbrados, nos genera miedo y cierta desconfianza, así creamos en lo que hacemos, porque no conocemos que encontraremos en el camino; y si finalmente este nuevo reto nos ayudará a llegar a nuestros objetivos.


Marcas que se reinventaron para crecer


El cambio nos arrastra a todos. Por eso, sucede también con las empresas y las marcas. Muchas de las marcas reconocidas hoy tuvieron que cambiar de rumbo y reinventarse para lograr abrirse camino en el mercado.

¿Sabías que Colgate por ejemplo, no empezó fabricando  pasta dentales, sino jabón, velas y almidón? El primer tubo de pasta demoró llegar varios años a sus clientes. A partir de entonces, la empresa combinó productos de limpieza en general con la higiene bucal, hasta que se dió cuenta que el futuro estaba en eliminar el sarro de los dientes y en lanzar innovaciones dentro de la misma familia de product y hasta hoy no se detiene.

Caso parecido fue el de Samsung, hoy reconocido por sus productos de telefonía estrella como el Galaxy S6. Actualmente, esta firma avanza y compite con Apple para convertirse en el rey de los smartphones. Pero pocos saben que en sus inicios, era una especialista en la venta de pescado. También comercializaban con verdura y frutas. Sus mercados de destino era China y la desaparecida Manchuria. No fue hasta los años 70 cuando la organización cambió las lonjas por los chips y vio que la tecnología era su opción de futuro. Acertaron con el cambio.

Distinto fue el caso de Nokia, que se durmió en sus laureles y llegó tarde al boom del smartphone perdiendo terreno ante rivales como Apple o Samsung. Gran error, ya que tenían la tecnología para desarrollar el product, pero que no lo hizo porque pensaban que los smartphones no podrían funcionar. Lamentable hecho para una compañía que a lo largo de más de 150 años, había demostrado que supo reinventarse con éxito. Al igual que Colgate y Samsung, los inicios de Nokia estuvieron ligados a un rubro distinto del actual. Nokia se inició con la fabricación de pulpa de madera para producir papel. Ya en el siglo XX, la actividad giró en redondo a la comercialización de neumáticos y zapatos. A finales de los años 60 se lanzó a elaborar televisores y ordenadores y también empezaron a surgir los primeros teléfonos. Nokia fue pionera en la comercialización de móviles, pero no supo seguir en ese camino del cambio y finalmente perdió terreno.

Quien se duerme, pierde y pasa al olvido.

Creo que todos conocemos la fábula de la tortuga y la liebre. Tan segura y confiada estaba esta última de sus atributos, que pensó la tortuga jamás podría ganarla en una carrera y se echó una siesta.  Pues pasa en la vida real. Quien se duerme, pierde. Pierde la oportunidad de crecer y desarrollarse.

El cambio es la única constante en nuestra vida. No aceptarlo es ir contra nuestra propia naturaleza evolutiva. 

Por eso, creo en abandonar nuestra zona de confort para ir por más. Descubrir nuevos talentos que nos permitan reinventarnos. Podemos equivocarnos sí, pero también podemos encontrar un mundo de posibilidades inimaginable. No importa el tiempo que hayamos permanecido en el mismo camino, ni la edad, ni las circunstancias. No nos conformemos con lo aprendido, con lo logrado, busquemos nuevas formas de evolucionar. Movilicemos nuestros sentidos, tan simple como eso.

Suerte e inspiración, ¡y hasta la próxima!
                 


jueves, 11 de junio de 2015

Bajando las revoluciones

Momentos para recordar y volver a vivir ….siempre.

Ayer, después de muchas lunas, estuve reunida con mis amigas de toda la vida, de esas que te conocen desde siempre, con las lloraste, reíste, bailaste y te enamoraste la primera vez y todas las demás, las que te vieron crecer, tropezar y levantarte.

Mientras almorzábamos, fui observando a cada una con su propio estilo, intacto en el tiempo y con la alegría de siempre. Y me pregunté: ¿cuánto tiempo pasó desde la última reunión? ¿desde el último almuerzo juntas? ¿desde el último café o conversación?
Lo cierto es que recién nos reunimos por la llegada de una del grupo que vive en el extranjero desde hace más de 18 años y la que, seguramente por extrañar y valorar más los momentos con la gente que quiere, se toma la molestia de llamar a cada una, insistir como loca, incluso gritar y molestarse, hasta que logra juntarnos. Y siempre, siempre se lo agradecemos, porque el día a día nos envuelve en un torbellino sin compasión, generándonos mil y un compromisos urgentes que finalmente quizá, no son tan importantes como pensamos, perdiéndonos en las responsabilidades, las preocupaciones y el apuro.

Hace unos días también, estuve viendo fotos antiguas de mis hijos y tuve que hacer un esfuerzo por recordar ciertos momentos de su vida, en los que por andar muy ocupada corriendo contra el tiempo, ya casi había olvidado. Y me invadió una nostalgia feroz, de esas que te tumban de melancolía y de ganas de ir hacia atrás para volver a vivir de una mejor manera, cada una de sus etapas. Recuerdo que me divorcié del padre de mis hijos cuando ellos estaban muy pequeños y entre trámites y sobre carga de responsabilidad, no tuve mucho tiempo para disfrutar con tranquilidad de sus mejores momentos.
Finalmente pensaba, no lo hice tan mal. Me vi a mí misma acompañándolos en distintas situaciones: en los partidos de fútbol en primaria de mi hijo mayor, las clases de Tae Kwon Do que siguieron después, exposiciones y celebraciones en las que siempre me las arreglé para estar. Lo mismo con mi hija, las máscaras de animales y antifaces que diseñaba para que decorara con sus amigas, los paseos del nido y luego del colegio, nuestros propios paseos y excursiones y las conversaciones con ambos, las cuales a pesar de haber disminuido en cantidad porque al crecer buscan su propio espacio, también se volvieron más profundas e interesantes. Gracias a Dios a pesar de la velocidad, lo viví y es un recuerdo que atesoro. Pero el tiempo pasó y la vida cambió. Hoy ya no somos una familia de 3 sino de 6 y esto si bien ha incrementado la actividad en mis días, también nos ha dado la oportunidad de crear nuevos momentos y construir nuevas historias.

Por eso, hoy quiero bajar las revoluciones.

Quiero estar más consciente de mis días, sus momentos y lo que cada uno de ellos aporta a mi vida. Quiero darme el tiempo para leer, para conversar y compartir con mi esposo y mis hijos, no sólo con la cena familiar que se ha vuelto casi una cita impostergable cada noche, sino aprovechando cada oportunidad en que estemos juntos para disfrutar, sea una película o riéndonos de un chiste.
Quiero viajar más y disfrutar de todo el recorrido, desde hacer los planes y la maleta hasta llegar al destino. Quiero tomar más copas de vino con buena música y conversaciones triviales y profundas. Quiero aprender hacer platos nuevos y no sólo llenar un libro de recetas que nunca uso. Quiero conversar más con mi mamá, jugar con mi sobrina y divertirme con mi familia.
Quiero tener más almuerzos y momentos como los de ayer, con mis amigas del colegio, del trabajo, de la vida. Quiero estacionar mi auto y caminar más. Quiero disfrutar del sabor del  chocolate olvidándome que le tengo alergia. Porque la única alergia que no se cura y te hace daño, es la de dejarse llevar por la vida sin valorar y vivir a plenitud cada momento.

Suerte e inspiración y hasta la próxima!

jueves, 28 de mayo de 2015

Ser o no ser creativo….he ahí la cuestión.

¿Somos todos creativos o es el don de unos cuantos?

Muchos piensan que la creatividad es algo con lo que se nace, que esta cualidad pertenece a un grupo de seres privilegiados que tuvieron la "suerte" de contar con ese "gen" que los dota de una imaginación desbordante. Imaginación que les permite desarrollar, inventar, escribir, etc, plasmar ideas como nunca lo harían los menos afortunados (entiéndase seres que no fueron dotados con ese gen tan eficiente).

Lo cierto es que no existe algo así como "el gen de la creatividad". Puede sí darse el caso de contar con un gen "artístico", transmitido de generación en generación, pero eso es otra cosa. Si hablamos de creatividad, podemos afirmar que todos lo somos por naturaleza humana.

Mira a tu alrededor. ¿Qué sería de nosotros si no fuera así? Vivimos en un mundo creativo: casas, ropa, artefactos, tecnología, medios de transporte, medicinas, etc, todo fue desarrollado e impulsado por personas creativas, quienes encontraron una solución acertada para cada necesidad.

Y es que el ser humano es creativo, es una cualidad innata. La diferencia está en que hay unos que desarrollan más que otros esa creatividad. 

Yo diría que la persona creativa es aquella que mira desde otra perspectiva, la que prueba un camino distinto ante una situación determinada, la que encuentra soluciones donde quizá otros ni siquiera empezaron a buscar, la que toma riesgos sin temor a equivocarse. Pero sobretodo, para mí, la persona creativa es la que nunca se rinde ya que sabe que el éxito está en la constancia y en la disciplina. 

Cierto también es, que la creatividad se desarrolla a partir de una motivación. La motivación es como la gasolina que pone en marcha el motor de la creatividad. Sin motivación no tenemos el combustible necesario para generar ideas que nos ayuden en determinadas situaciones. Nos volvemos personas apáticas y deprimidas.


¿Creadores o víctimas de las circunstancias?
No son las circunstancias las que determinan que una persona sea creativa o no. Incluso hay ejemplos de personas que en situaciones adversas pudieron desarrollar su máximo potencial.


"La seguridad es más que nada una superstición. La vida es una aventura atrevida o no es nada." Esta frase es de Helen Keller, una mujer que pese a sus dificultades (sorda, ciega y muda), quien parecía condenada a la oscuridad y el silencio, nunca se dejó vencer y eligió ver el mundo desde su particular luz y escuchar la música de su corazón. 


Para quienes quieren conocer más de ella, les dejo este enlace: Vida y obras de la escritora Helen Keller

Historias como la de Helen Keller hay varias. Personas excepcionales que gracias a no darse por vencidas y explotar al máximo su creatividad, nos inspiran con su vida. Desde compositores y cantantes como Andrea Bocelli y José Feliciano, pintores como Frida Kahlo, actores como Christopher Reeve, hasta científicos como Stephen Hawking (hasta hace poco estuvo en cartelera la película de su vida, muy recomendable: La Teoría del todo, les dejo el enlace a la película) nos demuestran que somos nosotros mismos los que podemos elegir encontrar la motivación que ponga en marcha toda la creatividad que tenemos. 


Algunos tips que pueden ayudar a desarrollar nuestra creatividad:


Rétate:  Busca nuevas disciplinas que te reten y te lleven a otro nivel. Por ejemplo, hace dos años yo cambié toda mi rutina de ejercicios. Sentía que ya estaba aburrida del gimnasio, el spinning, las máquinas; y fue así como encontré el yoga. Esta disciplina me reta y me ayuda a ponerme metas a corto y largo plazo. Me hace sentir más viva y feliz con lo que voy logrando cada día. Igual con el trabajo. En mi caso, por mi tipo de trabajo cada nuevo proyecto es un reto y eso lo hace interesante. Pero estoy segura que cada trabajo tiene sus propios retos y ningún día es igual que el anterior. Por eso, busca hacer las cosas en forma distinta, plantéate metas, plantea nuevas ideas a tu equipo o a tu jefe. 


Sé constante: Como dije una de las cualidades que más resalto en las personas creativas es que nunca se rinden y son disciplinadas. La constancia es la clave del éxito. Como bien decía Aristóteles, "Somos lo que repetidamente hacemos. La excelencia no es un acto, sino un hábito". Si te fijaste una meta, haz algo para avanzar cada día. En mi caso soy una persona poco flexible físicamente y me costaba concentrarme en una idea a la vez. El yoga resultó ser la disciplina ideal para eso. No sólo como ejercicio físico (realmente es fuerte a pesar de lo que muchos crean), sino como ejercicio de la voluntad. Sabía que si quería lograr mis metas en ambos aspectos, debía practicarlos TODOS los días, fuera en el estudio de yoga o en mi casa, y así lo hago desde hace más de 1 año. Claro que a veces tengo un poco de flojera pero de mí depende no dejar de ser constante para llegar a mi meta.


Toma riesgos: Las personas creativas son atrevidas. Saben que pueden equivocarse, pero igual dan el paso porque también saben que si no lo hacen, nunca sabrán lo que les espera. En mi caso he aprendido a tomar riesgos. Siempre fui de las personas que buscaban todas las garantías para dar el primer paso, pero aprendí que las garantías no existen. No hay nada seguro en esta vida. Lo único seguro es que si no lo intentas, NUNCA sabrás que hubiese pasado. Por eso, el tomar riesgos te dará la oportunidad de llegar a la meta que quieres. Si te equivocas, entonces sabrás que ese no era el camino y por lo tanto serás un poco más sabio/a y así buscarás una manera distinta para lograrlo la siguiente vez; lo que te asegura un buen desempeño de tu creatividad.

Observa: La creatividad se nutre de la observación e interacción con su entorno. Por eso observa, investiga, absorbe toda la información que tienes a tu disposición cada día. Desde un bello paisaje, la naturaleza, una buena conversación, una buena película, lecturas, todo lo que pueda serte útil para enriquecer tu mundo interior. Mientras más información obtengas del exterior, tendrás más recursos para desarrollar tu propia creatividad.



Mantente en movimiento: Pasea, camina, corre, haz algún deporte que te guste y qué mejor si es al aire libre. Lo importante es mantenerte activo, respirando y ejercitando tu cuerpo, de esa forma tus pulmones se llenarán de oxígeno y éste recorrerá tus venas hasta llenar a tu cerebro. Neurocientíficos de la Universidad de California (UCLA), investigaron acerca de los beneficios del deporte sobre nuestras neuronas. Vieron que cada vez que nuestros músculos se contraen y se relajan, envían al cerebro una serie de sustancias químicas, proteínas que protegen a las células de enfermedades o daños, impulsándolas a crecer y multiplicarse y a fortalecer las conexiones entre neuronas y otras células nerviosas. Leer artículo.



Así que ser o no ser creativos depende de cada uno. Somos nosotros los que podemos desarrollar todo nuestro potencial y disfrutar de ese desempeño. ¡Sólo queda hacer que suceda!



Los dejo con esta frase del gran Steve Jobs

Inspiración siempre
 y hasta la próxima!