martes, 23 de febrero de 2016

Un espacio para colorear juntos y entendernos

Arte Terapia: Coloreando para aliviar la tensión


Había escuchado acerca de las bondades del "arte terapia", de cómo al colorear nos olvidamos de nuestros  problemas cotidianos y sólo nos entregamos a esa simple distracción. Debe ser que al ir llenando de color los espacios vacíos del papel, vamos llenando los vacíos de nuestra alma.

Pero nunca tuve la oportunidad de probar estas bondades fuera de mi entorno cercano, hasta la semana pasada cuando acompañé a un grupo de entusiastas mamás del colegio de mi hija durante una visita a un albergue para pacientes con cáncer, que hospeda principalmente a niños y mujeres que llegan de provincia. Fue cuando se me ocurrió llevar algunos mandalas que encontré en la web e imprimí con el fin de aplicar lo que muchas veces escuché y que lo veo con frecuencia en la salita de espera de mis clases de yoga: colorear relaja.

Entusiasmada entonces, imprimí distintos tipos de mandalas, algunos más complejos, otros más simples, incluso varios con dibujos infantiles: elefantitos en círculos, ositos,  corazones, etc, pensando principalmente en los pequeños pacientes del albergue ya que a los niños les gusta colorear. 
Grande fue mi sorpresa, cuando los mandalas tuvieron mejor acogida con los adultos.  El padre de una pequeña paciente fue el primero en sentarse y escoger su dibujo para colorear, seguido de otras pacientes ya adultas y una a una, fueron eligiendo su dibujo para darle rienda suelta a su creatividad y combinación de colores.

Me viene a la mente principalmente, una paciente de 45 años, quien a medida que iba coloreando relataba los momentos más difíciles de su experiencia con la enfermedad, lo hacía sin drama….como quien hablara de otra persona, las palabras fluían con facilidad y pareciera que nos conociéramos desde siempre. Y luego se unieron otras pacientes y jóvenes voluntarias a la conversación, contando cada una su experiencia, la relación con el albergue y sus propias familias. De pronto éramos un grupo humano que se sentía muy cómodo conversando y coloreando, dentro del cual se encontraban pacientes y voluntarias, olvidando por un momento, quien era quien.

Según la ilustradora británica Johana Basford que lanzó al mercado un libro para colorear para adultos sostiene que algunos de los beneficios son: 

. Baja los niveles de ansiedad y estrés
. Aumenta la concentración
. Incentiva tu creatividad
. Mejora tu motricidad fina
. El uso de colores brillantes mueven tu energía positiva 
. Es una fuente de meditación despejando la mente y manteniéndola abierta al mismo tiempo
. Método de aceptación personal, ya que sin importar cómo colorees y los colores que utilices, siempre   estarás orgullosa de tu creación, porque es tuya.

Yo agregaría además, que mueve nuestros sentimientos y estimula la comunicación. Dejamos de lado las "poses" para volver a ser quienes somos en esencia. El colorear nos devuelve aquel espíritu indomable y curioso, aquel alma libre y feliz que muchas veces se encuentra atrapada por nuestros compromisos de la vida adulta. Simplemente, pintar nos hace libres.

Hoy estoy más convencida que nunca que el arte es un medio de expresión que cura el alma y nos conecta con los demás. Sonrío imaginando cuántas discusiones y distanciamientos nos ahorraríamos si buscáramos un espacio para colorear juntos y conversar, dando rienda suelta a los sentimientos que acompañan nuestros colores. Una pausa en nuestra ajetreada agenda, la que nos devuelva el equilibrio y conecte con nosotros mismos y con los demás.

Suerte e inspiración, y nunca dejemos de colorear!